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(ENA) Hechos sobre la cuestión de la frontera entre Etiopía y Sudán

Desde noviembre de 2020, la cuestión de la frontera se ha convertido en un tema importante en la configuración de las relaciones bilaterales entre Etiopía y Sudán. Como confirmaron oficialmente las autoridades sudanesas, esto se desencadenó tras la incursión militar del ejército sudanés en territorio etíope. Al respecto, las autoridades sudanesas afirmaron que “Sudán ha recuperado su territorio ocupado por Etiopía durante veinticinco años”. Para evitar cualquier confusión sobre el tema, es necesario corregir el expediente y brindar información precisa sobre la frontera entre los dos países.

Sudán ha invadido tierras que forman parte del territorio etíope. En su conducta indefendible, el ejército sudanés ha demolido las instituciones administrativas de Etiopía, ha tomado campamentos militares, ha matado y desplazado a residentes y ha destruido sus cultivos y propiedades. El Sudán ha actuado en flagrante violación del derecho internacional contra el uso de la fuerza y ​​de los tratados de demarcación de fronteras.

La frontera entre Etiopía y Sudán fue demarcada por el Tratado de 1902 firmado entre el emperador Menelik II de Etiopía y Gran Bretaña, entonces el poder colonial de Sudán. La afirmación de algunos funcionarios sudaneses de que Etiopía no acepta la demarcación fronteriza en virtud del tratado de 1902 carece de fundamento.

Mientras que la Comisión Conjunta formada por representantes etíopes y británicos debía delimitar la línea de demarcación según lo previsto en el tratado de 1902, en 1903 un topógrafo británico, el mayor Gwynn, demarcó unilateralmente la frontera. El topógrafo actuó en ausencia de representantes de Etiopía y sin permiso del gobierno etíope. Además, el Mayor Gwynn rompió el tratado de 1902 e hizo ajustes discrecionales a la línea del tratado. Como resultado, el gobierno etíope rechazó la demarcación del Mayor Gwyn.

Después de la independencia de Sudán en 1956, Etiopía y Sudán celebraron una serie de consultas sobre el tema y aprobaron el canje de notas de 1972. Sobre este canje de notas, Etiopía y Sudán acordaron redefinir la frontera. También acordaron utilizar la demarcación del Mayor Gwynn como base para el trabajo de redefinición conjunto. Claramente, el propio Mayor Gwynn quería que su trabajo de demarcación sirviera como base para las relaciones futuras entre los dos gobiernos.

Uno podría preguntarse por qué Etiopía aceptó fundamentalmente el del mayor Gwynn en 1972 después de sesenta y nueve años de rechazo. En este sentido, el factor más fundamental es el acuerdo entre Etiopía y Sudán para redefinir la frontera rectificando la demarcación de Gwynn.

Las correcciones se consideran desde dos aspectos. Primero, el intercambio de notas rectifica la línea de demarcación del Mayor Gwyn al sur del Monte Dagleish para ‘cruzar los puntos de la cresta en lugar de la base de las colinas de Halawa, Umdoga, El Mutan y el Monte Jerok’, esto que el Mayor Gwynn, en contra del Tratado. de 1902 incluido en territorio sudanés. En segundo lugar, el intercambio de notas requiere, antes de la redefinición de la frontera, estudiar el problema resultante de los asentamientos y culturas al norte de la montaña Dagleish con miras a encontrar una solución amistosa.

Por lo tanto, las rectificaciones de la línea fronteriza al norte del monte Dagleish deben ser determinadas conjuntamente por los dos países.

El ajuste de la demarcación del Mayor Gwynn al sur del Monte Dagleish se efectuó como se indica en el Intercambio de Notas de 1972. Para el área fronteriza norte del Monte Dagleish, los dos países acordaron establecer un comité conjunto especial que realizaría estudios de campo y proponer una solución amistosa. Como resultado, el Comité Mixto Especial se estableció en 2002 y hasta ahora ha celebrado ocho rondas de reuniones y espera presentar una propuesta que contenga una solución amistosa.

Cabe señalar también que, de conformidad con el Canje de Notas de 1972, los nacionales de Etiopía y Sudán no pueden ser retirados de sus propiedades. Estas tenencias son registradas por el Grupo de Trabajo Conjunto Restringido (GTCC) desde marzo de 2004 hasta enero de 2005. Etiopía y Sudán han acordado mantener el statu quo hasta que el asunto se resuelva por acuerdo.

Por tanto, la incursión militar del ejército sudanés en territorio etíope durante la primera semana de noviembre de 2020 es ilegal y provocativa. Premièrement, il viole le principe international de base contre la menace et l’usage de la force prévu à l’article 2 (4) de la Charte des Nations Unies et le règlement pacifique des différends stipulé à l’article 33 de la Charte des Naciones Unidas. En segundo lugar, socava los mecanismos conjuntos de demarcación que existen y los progresos realizados hasta ahora en el cumplimiento de la tarea de demarcación.

La incursión militar sudanesa se llevó a cabo tras el redespliegue de las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía en la primera semana de noviembre de 2020 para aplicar la ley en la región de Tigray. El ejército sudanés ha matado a etíopes que residen en la zona, ha saqueado y destruido sus propiedades ganadas con tanto esfuerzo y ha creado miedo y caos en la zona fronteriza. Aprovechar la situación interna de un país vecino cercano y amigo es deplorable y amenaza la buena vecindad entre los dos países. Esta acción injustificada del ejército sudanés abrió el camino a la sospecha y complicó la búsqueda de una solución pacífica y duradera al conflicto fronterizo.

Por lo tanto, la agresión del ejército sudanés debe revertirse a fin de crear un entorno propicio para el funcionamiento de los mecanismos bilaterales. En caso de que Sudán no cumpla con el derecho internacional y los acuerdos bilaterales, Etiopía se reserva el derecho a defenderse, de conformidad con el derecho internacional.

Etiopía y Sudán disfrutan de una asociación estratégica y relaciones profundamente arraigadas en las áreas social, económica, de seguridad, económica y muchas otras. También cuentan con mecanismos concertados para resolver el problema fronterizo. La invasión del ejército sudanés y el enfrentamiento militar son inútiles. Incluso si Etiopía y Sudán recurren al enfrentamiento militar, la redefinición de la frontera requerirá discusiones y diplomacia. Por lo tanto, sería imprudente y contra la voluntad de los pueblos de Etiopía y Sudán participar en una guerra innecesaria.

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